La periostitis tibial es una de las lesiones más temidas por los corredores de larga distancia. También conocida como «shin splints» o síndrome de estrés tibial medial, esta condición afecta aproximadamente al 35% de los runners en algún momento de su carrera deportiva. Si eres corredor y has experimentado ese dolor punzante en la parte interna de la tibia, este artículo te proporcionará toda la información necesaria para entender, tratar y prevenir esta lesión.
¿Qué es la Periostitis Tibial?
La periostitis tibial es una inflamación del periostio, la membrana que recubre el hueso de la tibia. Esta lesión por sobreuso genera dolor en la parte interna de la tibia (espinilla) y es especialmente común en corredores de larga distancia, maratonistas y atletas que realizan actividades con impacto repetitivo.
El término médico correcto es «síndrome de estrés tibial medial» (MTSS por sus siglas en inglés), aunque popularmente se conoce como periostitis tibial o «shin splints». Esta condición se caracteriza por dolor difuso a lo largo del borde interno de la tibia, que puede extenderse desde el tercio medio hasta el tercio distal del hueso.
Anatomía Relevante para Corredores

Para entender mejor esta lesión, es importante conocer la anatomía involucrada:
- Tibia: El hueso más grande de la pierna, que soporta la mayor parte del peso corporal
- Periostio: Membrana vascular que recubre el hueso y es crucial para su nutrición y reparación
- Músculos implicados: Tibial posterior, flexor largo de los dedos y sóleo
- Fascia: Tejido conectivo que envuelve los músculos de la pierna
¿Por Qué Sucede la Periostitis Tibial en Corredores?

La periostitis tibial en runners es una lesión multifactorial que surge por la combinación de varios elementos. Comprender estas causas es fundamental para desarrollar estrategias efectivas de prevención y tratamiento.
Causas Principales en Corredores de Larga Distancia
1. Sobrecarga y Sobreentrenamiento
El aumento súbito en la intensidad, frecuencia o duración del entrenamiento es la causa más común. Los corredores que incrementan su kilometraje semanal en más del 10% están en mayor riesgo de desarrollar periostitis tibial. Esta progresión excesiva no permite que el periostio se adapte gradualmente al estrés repetitivo.
2. Biomecánica Deficiente
Los problemas biomecánicos que contribuyen a la periostitis tibial incluyen:
- Sobrepronación: Rotación excesiva del pie hacia adentro durante el apoyo
- Pisada de talón excesiva: Aterrizaje con el pie muy por delante del centro de gravedad
- Cadencia baja: Menos de 160-170 pasos por minuto aumenta el impacto
- Desalineación de cadera y rodilla: Afecta la distribución de fuerzas
3. Factores del Calzado y Superficie
- Zapatillas inadecuadas: Calzado gastado, sin soporte adecuado o inadecuado para el tipo de pisada
- Superficies duras: Correr exclusivamente en asfalto o concreto aumenta el impacto
- Cambios súbitos de superficie: Pasar de cinta de correr a asfalto sin adaptación
4. Factores Intrínsecos del Corredor
- Debilidad muscular: Especialmente en músculos de la cadera, glúteos y core
- Flexibilidad limitada: Rigidez en pantorrillas, sóleo y fascia plantar
- Composición corporal: Corredores con mayor índice de masa corporal
- Historial de lesiones previas: Aumenta el riesgo de recurrencia
Factores de Riesgo Específicos para Maratonistas
Los corredores de larga distancia enfrentan desafíos únicos:
- Volumen de entrenamiento elevado: Más de 50-70 km semanales
- Entrenamientos largos repetitivos: Rodajes de más de 2 horas
- Fatiga acumulativa: Deterioro de la técnica con el cansancio
- Cargas de entrenamiento asimétricas: Diferencias entre piernas por rutas con desnivel
Síntomas y Diagnóstico de la Periostitis Tibial
Síntomas Característicos
La periostitis tibial presenta una progresión típica de síntomas que todo corredor debe reconocer:
Fase Temprana
- Dolor leve al inicio del entrenamiento que desaparece con el calentamiento
- Molestias al final de entrenamientos largos
- Dolor post-ejercicio que se alivia con reposo
Fase Intermedia
- Dolor durante todo el entrenamiento
- Molestias al caminar o subir escaleras
- Dolor nocturno ocasional
- Sensibilidad al palpar el borde interno de la tibia
Fase Avanzada
- Dolor constante, incluso en reposo
- Incapacidad para correr
- Dolor severo al caminar
- Posible progresión a fractura por estrés
Ubicación del Dolor
El dolor típico de la periostitis tibial se localiza:
- En el borde posteromedial (interno) de la tibia
- Generalmente en el tercio medio y distal
- Puede irradiarse hacia el tobillo
- Es difuso, no puntual como en las fracturas por estrés
Diagnóstico Diferencial
Es crucial distinguir la periostitis tibial de otras condiciones:
- Fractura por estrés: Dolor más localizado y severo
- Síndrome compartimental: Dolor en la parte anterior de la pierna
- Tendinopatía del tibial posterior: Dolor más específico en el tendón
- Fascitis plantar: Dolor en la planta del pie
Tratamiento Integral de la Periostitis Tibial
Fase Aguda: Control del Dolor e Inflamación
Protocolo RICE Modificado
- Reposo relativo: Suspender actividades que causen dolor
- Hielo: 15-20 minutos, 3-4 veces al día durante las primeras 72 horas
- Compresión: Vendaje elástico para reducir la inflamación
- Elevación: Elevar la pierna cuando sea posible
Tratamiento Farmacológico
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Ibuprofeno o naproxeno según prescripción médica
- Analgésicos tópicos: Geles con diclofenaco para aplicación local
- Suplementos: Calcio, vitamina D y magnesio para la salud ósea
Fase de Rehabilitación: Recuperación Activa
Fisioterapia Especializada
La fisioterapia es fundamental en el tratamiento de la periostitis tibial:
Técnicas manuales:
- Masaje de tejidos blandos para reducir tensiones
- Movilización articular de tobillo y pie
- Liberación miofascial de la pantorrilla
Modalidades físicas:
- Ultrasonido terapéutico para acelerar la cicatrización
- Electroterapia (TENS) para control del dolor
- Terapia con ondas de choque extracorpóreas
Programa de Ejercicios Terapéuticos
Fortalecimiento muscular:
- Ejercicios excéntricos para pantorrilla: 3 series de 15 repeticiones
- Fortalecimiento de tibial anterior: Flexión dorsal con resistencia
- Ejercicios de cadera: Fortalecimiento de glúteo medio y mayor
- Core stability: Plancha y ejercicios de estabilización
Flexibilidad y movilidad:
- Estiramiento de pantorrilla: Gemelos y sóleo, 3 x 30 segundos
- Estiramiento de fascia plantar: Con banda elástica
- Movilidad de tobillo: Círculos y flexión dorsal
- Liberación miofascial: Con foam roller
Tratamientos Complementarios
Ortopedia Deportiva
- Plantillas ortopédicas: Corrigir problemas biomecánicos
- Taping kinesiológico: Soporte muscular y reducción de carga
- Ortesis nocturnas: Mantener flexión dorsal durante el sueño
Medicina Regenerativa
- Plasma rico en plaquetas (PRP): Para casos crónicos refractarios
- Terapia con células madre: En casos severos
- Infiltraciones con factores de crecimiento
Estrategias de Prevención para Corredores
Planificación del Entrenamiento
Progresión Gradual
- Regla del 10%: No aumentar el kilometraje semanal más del 10%
- Periodización adecuada: Incluir semanas de descarga cada 3-4 semanas
- Variabilidad de intensidades: 80% rodaje suave, 20% intensidad alta
Entrenamiento Cruzado
- Aquarunning: Mantener la forma física sin impacto
- Ciclismo: Desarrollar resistencia cardiovascular
- Natación: Actividad de bajo impacto
- Elíptica: Simular el movimiento de carrera sin impacto
Análisis Biomecánico y Técnica de Carrera
Parámetros Óptimos
- Cadencia: 170-180 pasos por minuto
- Contacto con el suelo: Pie bajo el centro de gravedad
- Tiempo de contacto: Minimizar el tiempo en el suelo
- Flexión de rodilla: Aterrizaje con rodilla ligeramente flexionada
Corrección Técnica
- Aterrizaje de mediopié: Evitar el exceso de pisada de talón
- Postura erguida: Mantener ligera inclinación hacia adelante
- Balanceo de brazos: Movimiento natural y relajado
- Respiración: Técnica diafragmática eficiente
Selección de Calzado y Superficies
Criterios para Elegir Zapatillas de Running
- Análisis de pisada: Determinar el grado de pronación
- Amortiguación adecuada: Según peso corporal y superficie
- Reemplazo oportuno: Cada 500-800 km dependiendo del uso
- Rotación de calzado: Usar 2-3 pares diferentes
Variedad de Superficies
- Alternar superficies: Asfalto, tierra, pista, césped
- Evitar superficies muy duras: Especialmente para rodajes largos
- Adaptación gradual: Cambios progresivos entre superficies
- Cinta de correr: Uso moderado y con inclinación variable
Nutrición y Recuperación
Nutrición para la Salud Ósea
- Calcio: 1000-1200 mg diarios (lácteos, vegetales verdes)
- Vitamina D: Exposición solar y suplementación si es necesaria
- Proteínas: 1.6-2.2 g/kg peso corporal para reparación tisular
- Antioxidantes: Frutas y verduras para reducir inflamación
Estrategias de Recuperación
- Sueño de calidad: 7-9 horas diarias para reparación tisular
- Hidratación: 35-40 ml/kg peso corporal diariamente
- Masaje: Automasaje con foam roller post-entrenamiento
- Descanso activo: Días de recuperación con actividad ligera
Cuándo Volver a Correr: Protocolo de Retorno
Criterios para el Retorno Seguro
Evaluación Clínica
- Ausencia de dolor: En reposo y actividades diarias
- Rango de movimiento completo: Flexión dorsal y plantar normal
- Fuerza muscular: Simétrica entre ambas piernas
- Palpación indolora: Sin sensibilidad en el borde tibial
Pruebas Funcionales
- Caminar sin dolor: 30 minutos en terreno variado
- Carrera estacionaria: 5 minutos sin dolor
Protocolo de Retorno Gradual
Semana 1-2: Reintroducción
- Día 1-3: Caminar 20-30 minutos
- Día 4-6: Trotar 10 minutos con caminata
- Día 7: Descanso completo
Semana 3-4: Progresión Inicial
- Día 1: Trotar 15 minutos continuo
- Día 3: Trotar 20 minutos
- Día 5: Trotar 25 minutos
- Resto de días: Entrenamiento cruzado o descanso
Semana 5-8: Consolidación
- Incremento semanal del 10% en duración
- Introducción gradual de intensidad
- Monitoreo constante de síntomas
- Mantenimiento de ejercicios preventivos
Casos Especiales y Complicaciones
Periostitis Tibial Recurrente
La recurrencia es común si no se abordan las causas subyacentes:
Factores de Recidiva
- Retorno prematuro: Volver a correr antes de la recuperación completa
- No corregir causas: Mantener los factores predisponentes
- Inadecuado programa preventivo: Falta de fortalecimiento y flexibilidad
- Sobrecarga repetida: Patrones de entrenamiento inadecuados
Manejo de Recurrencias
- Evaluación exhaustiva: Análisis biomecánico completo
- Periodo de reposo más prolongado: 6-8 semanas mínimo
- Tratamiento multidisciplinario: Fisioterapeuta, podólogo, entrenador
- Modificación del plan de entrenamiento: Cambios estructurales
Progresión a Fractura por Estrés
En casos severos no tratados, la periostitis puede progresar a fractura por estrés:
Señales de Alarma
- Dolor localizado y severo: Puntual en lugar de difuso
- Dolor nocturno intenso: Que interrumpe el sueño
- Imposibilidad de cargar peso: Cojera evidente
- Dolor en reposo: Constante y severo
Manejo de Emergencia
- Suspensión inmediata: De toda actividad con impacto
- Evaluación médica urgente: Radiografías o resonancia magnética
- Descarga completa: Posible uso de bastones o bota walker
- Seguimiento especializado: Medicina deportiva u ortopedia
Avances en Investigación y Tratamiento
Nuevas Modalidades Terapéuticas
Terapia con Ondas de Choque
Las ondas de choque extracorpóreas han mostrado eficacia en el tratamiento de la periostitis tibial crónica, estimulando la regeneración tisular y reduciendo la inflamación.
Terapia Fotobiomoduladora
El uso de láser de baja potencia ha demostrado efectos positivos en la reducción del dolor y aceleración de la cicatrización del periostio.
Realidad Virtual para Análisis Biomecánico
Nuevas tecnologías permiten análisis más precisos de la biomecánica de carrera, identificando factores de riesgo con mayor exactitud.
Conclusiones y Recomendaciones Finales
La periostitis tibial es una lesión prevenible y tratable cuando se aborda de manera integral. Los corredores de larga distancia deben ser especialmente vigilantes con los síntomas tempranos y no ignorar las señales de alarma.
Puntos Clave para el Corredor
- Prevención: La mejor estrategia es evitar la lesión mediante entrenamiento inteligente
- Detección temprana: Actuar ante los primeros síntomas para evitar complicaciones
- Tratamiento integral: Abordar todas las causas subyacentes, no solo los síntomas
- Paciencia en el retorno: Una recuperación completa previene recurrencias